A lo largo de mi carrera como bailarina he disfrutado del trabajo riguroso con el cuerpo, que nos permite conectar con nuestro mundo interior. Mientras bailaba en USA conocí el Yoga y se convirtió poco a poco en un espacio donde cuidar el cuerpo y calmar la mente después de mucha exigencia y expectativas. Mas tarde en Barcelona, conocí a Xavi y a Pilar durante la formación de profesores en Yoga Studio y fue allí donde tome conciencia de que la búsqueda era mucho mas profunda.
Me encanta la oportunidad de compartir lo que aprendo cada día con ésta práctica, una puerta que nos lleva hacia nosotros mismos , nos hace mas libres y mas felices.